martes, 21 de febrero de 2012


ESTILOS DE APRENDIZAJE Y ESTILOS DE ENSEÑANZA


Propuesta para realizar en los colegios jornadas de actualización docente a bajo costo


PROPONENTES

Félix Bustos Cobos

Camilo Ernesto Bustos Barrera

OBJETIVO:


Actualizar a los docentes de la Educación Básica Primaria y Secundaria y a los de la Educación Media para que adecúen sus formas de enseñar en función de la exploración o el diagnóstico de los estilos de aprendizaje que tengan sus estudiantes.


JUSTIFICACIÓN:


En el Decreto 1290, de abril del 2009 el Ministerio de Educación Nacional de la República de Colombia establece: ARTÍCULO 3. Propósitos de la evaluación institucional de los estudiantes. Son propósitos de la evaluación de los estudiantes en el ámbito institucional: 1. Identificar las características personales, intereses, ritmos de desarrollo y estilos de aprendizaje del estudiante para valorar sus avances” (las negrillas son nuestras). También en la ley General de Educación (Ley 115 de 1994) se insiste en tener en cuenta las diferencias individuales para el aprendizaje y la formación integral de los estudiantes. Lineamientos estos que se plasman en las políticas de inclusión educativa en las recomendaciones para la elaboración de los planes de mejoramiento institucional.

De otra parte, existe en el país una preocupación cada vez mayor por mejorar cada día más el rendimiento académico de nuestros estudiantes, medido este por medio de las pruebas nacionales (ICFES y SABER)  y por las pruebas internacionales.

Ahora bien, una situación preocupante que se ha venido presentando en el país con respecto al primer punto anotado antes es el uso que algunas personas están haciendo de cuestionarios para diagnosticar los estilos de aprendizaje sin cumplir con los requerimientos de validez predictiva, validez estadística de constructo, índice de preferencia de los ítems (popularidad) e índice de discriminación en las poblaciones donde se vayan a utilizar los resultados para asignar recursos financieros y humanos necesarios para toma de decisión adecuada según cada circunstancia institucional involucrada. ¿Es posible diagnosticar, midiendo técnica y profesionalmente, los estilos de aprendizaje de una persona, haciendo uso de cuestionarios, sin tener datos reales de los correspondientes parámetros estadísticos de la medición con el cuestionario utilizado, en la forma utilizada, en la muestra poblacional específica a la cual pertenezca la persona? Sin duda alguna que la respuesta es ¡no, no es posible![1]. Sin embargo, sí es posible realizar exploraciones de mediciones para establecer al menos, en un futuro, los correspondientes índices de discriminación de los ítems que conforman el cuestionario, los coeficientes de confiabilidad en las partes homogéneas del cuestionario, el coeficiente de confiabilidad total del cuestionario, e índice de validez predictiva estadísticamente comprobable. Todo lo anterior y otras mediciones en relación con las poblaciones locales y posteriormente regionales donde se vayan a emplear los cuestionarios constituyen exigencias técnicas que debemos cumplir, nos agraden o no los procedimientos estadísticos. Utilizar parámetros de otras poblaciones diferentes a la que pertenezca la persona a quien se le elabore el diagnóstico y sin que al usuario del servicio se le informe es, por lo menos, un acto profesionalmente irresponsable de parte de quién se atreva a utilizar instrumentos de evaluación sin seguir los procedimientos estadísticos recomendados para el uso de cuestionarios, tests, encuestas o cualquier otro tipo de instrumento de medición conformado por ítems donde la persona tenga que escoger o responder afirmativa o negativamente en relación con algunas alternativas que se le propongan. Intentar aquí reemplazar esas exigencias técnicas por la sola “validez de contenido” constituye sin duda o bien un error por ignorancia de quienes lo propongan o, incluso, algo más grave, un engaño por saber que esa condición no es suficiente aunque sea necesaria desde un punto de vista teórico, más no así desde un punto de vista pragmático, donde lo que se busca es saber si para la población específica involucrada en el diagnóstico sí es posible afirmar, con un mínimo nivel de error demostrable estadísticamente (zona alfa en las pruebas estadísticas) que las correlaciones, asociaciones y predicciones hechas sí se cumplen o no en cada caso particular donde ellas sean postuladas.

Un punto complementario al anterior es sin duda reconocer que de nada sirve diagnosticar, o en su defecto, explorar, los estilos de aprendizaje si a los docentes no se les proporcionan las herramientas y las recomendaciones correspondientes para mejorar sus prácticas docentes en función de los estilos de aprendizaje detectados en sus estudiantes.


[1] GUILFORD, J. P. (1965): Fundamental statistics in psychology and education. Fourth Edition. International student edition. McGraw-Hill Book: New York, San Francisco, ST Louis, Toronto, London, Sydney, Tokyo. Pp 439

1 comentario:

  1. Cómo puedo hacer para adquirir un libro suyo en donde trata sobre experiencias vivenciales. Gracias.

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